martes, 16 de marzo de 2010

De vuelta a Inglaterra

En Viaje de un naturalista, Darwin destaca con claridad el papel de las Galápagos en la teoría de la evolución. Vale la pena subrayar que Darwin retoco ciertas partes de su diario en la reedición de 1845; sometió a revisión profunda el capítulo de las Galápagos.
Este capítulo constituye un testimonio histórico por lo que llega a pensar y estima poder comunicar en 1845, a medio camino de su regreso a Inglaterra, a finales del siglo 1836, y la re publicación de El origen de las especies, en 1859.
En el transcurso de este prolongado intervalo acomete un trabajo teórico y practico impresionante para poner en orden sus ideas sobre la evolución.
Sigue un inventario de las especies de aves observadas y, entre ellas, ¨un grupo de singulares gorriones (los pinzones) que se parecen entre sí por la conformación del pico, por su corta cola, por la forma de su cuerpo y por su plumaje. Hay tres especies, que Gould ha dividido en cuatro subgrupos. Todas son características de este archipiélago, como también lo es, por otra parte, el grupo entero (…). El hecho más curioso es la perfecta gradación del grosor del pico en las diferentes especies (…). Cuando se considera tan gradación y diversidad de configuración en un pequeño grupo de pájaros, muy próximos entre sí, uno se podría imaginar que, en virtud de una pobreza original de aves en este archipiélago, una única especie se haya modificado para conseguir distintos fines ¨

El domingo 2 de octubre de 1836, el Beagle llega a Inglaterra. Darwin parte inmediatamente hacia Shrewsbury. Durante su viaje ha redactado 770 páginas de diario, 1383 de notas sobre geología y 368 sobre zoología.
¨El filósofo¨, como lo había apodado la tripulación, había recolectado 1529muestras de especies conservadas en alcohol, 3907 pieles, huesos y ejemplares conservados en seco, más una pequeña tortuga de las Galápagos que ya había crecido 5 centímetros.

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