domingo, 7 de marzo de 2010

El Beagle, frágil esquife


Darwin acompañó a Fitz Roy a Devonport, base naval en la proximidad de Plymouth, para conocer el Beagle, que constaba de dos cabinas, y apenas medía 27 metros de eslora por 7.5 de manga.
Darwin y John Lort Stokes (joven oficial de 19 años e hidrógrafo asociado a la misión) se alojan en una cabina de popa.
En la biblioteca hay unos 245 volúmenes y un número apreciable de instrumentos, entre ellos 22 cronómetros necesarios para el cálculo de la longitud.
Al regresar a Inglaterra tras cinco años de viaje, se habrán retrasado apenas 33 segundos con respecto a la hora de Greenwich.
Se trata de mejorar los mapas de las costas de América del Sur trazados en una expedición anterior, y de levantar los mapas de las costas de la Patagonia, de la Tierra del Fuego y de numerosas islas, entre ellas, las Maldivas. Por último, un tercer objetivo consiste en registrar las condiciones meteorológicas, las mareas y los vientos.
Abordo del Beagle viajaban 64 personas.
Su partida se ertrasó en varias ocasiones:
-En primer lugar, para llevar a cabo reparaciones obligadas
-Más tarde, por las condiciones meteorológicas adversas.
-Leva anclas el 10 de diciembre, pero por fuertes vientos se ven obligados a vovler al puerto.
-En una segunda tentativa, el Beagle queda encallado en un bajo del que consigue liberarse gracias a la marea.
-No tarda en encontrarse con un huracán, por lo que debe guarecerse.
-A continuación la celebración de la Navidad
Finalmente, el 27 de diciembre de 1831, el berjantín Beagle abandona el puerto de Plymouth.

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